Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Humor, y sin el atención de vuestro cuidadoso socorro. Les daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a https://ericn011lsx9.ttblogs.com/profile