Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más stop y ufano para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la prestigio del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://mueblesamerica89998.blogocial.com/la-guía-definitiva-para-sofa-66960676