Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://berthavrtz951175.topbloghub.com/45007389/el-cabezazo-de-zidane-causas-ocultas